Introducción: ...una bienvenida...

Todo era más sencillo antes. Todo el mundo cree saber cómo es el cielo. El cielo, ya no es el cielo. Los ángeles se han alejado de Dios, de la verdadera Luz, de la verdadera fuente, en su deseo y ansias de seguir y de cumplir su misión. Más ahora se encuentran en la Tierra, y lo que se encuentran, es que es un reino oscuro, lúgubre, plagado de miserias, donde los Caídos campan a sus anchas entre los humanos que siguen rezando a un Dios que ya no les escucha. ¿Realmente ya no hay esperanza?

Bravos ángeles... Osados humanos... Terribles caídos… Criaturas perdidas que vagáis entre tinieblas buscando la luz… Ésta, es vuestra noche… Dejad que la oscuridad cubra por completo vuestras almas… O apartad la oscuridad y dejad que la luz regrese a vuestras vidas...

Esa es vuestra misión. Ese es vuestro deber… ¿Qué camino elegiréis?... Bienvenidos a… The Fallen.



Los Ángeles y los Caídos están caminando en un mundo que no terminan de comprender. Se mezclan entre humanos mortales que en gran parte desconocen la guerra que los Ángeles aun mantienen. Pero no son los únicos. Criaturas malditas, mestizos que nunca debieron existir, humanos que ven más allá del decorado y son conscientes de lo que ocurre tras la banalidad de una vida común. La guerra ha llegado para todos.

Aquellos que son consientes de la batalla, nunca podrán comprenderla en su totalidad. El sentimiento paternal de un Dios decidió cerrarnos los ojos y nublar el entendimiento de sus creaciones por algún designio misterioso de su incomprensible plan divino es algo que nadie logra entender. Y esa decisión no los priva de la angustia producida por la sangre derramada. Ahora la batalla ha alcanzado a toda la creación, y ya nadie recuerda el motivo exacto por el que comenzó. Los cielos se tiñen de rojo oscuro y la lluvia de los que perecen en ella está empapando la tierra. Cada vez está más claro que algo sucede en las sombras, oculto apenas, pero que augura la llegada del fin de los tiempos.

Los Ángeles han bajado a continuar con su guerra civil del cielo cuando esté cerró sus puertas y les dejó fuera. Ahora observan y se mezclan con el resto de seres que están metidos en esta batalla. Están aquí. Patrullando el terreno de la causa de la guerra. Tratando de comprender qué es lo que nos hace tan especiales ante los ojos de Él.

Desprecian, aman, viven. Coexisten.

¿Estás preparado para formar parte de esta guerra?